Tres alumnos de la carrera de Ingeniería Civil Industrial Advance, Alma Cid Robles, Felipe Sanhueza Concha y Jenaro Álvarez Escamilla realizaron su proyecto de título participando activamente en un plan de vinculación con el medio de nuestra Universidad que buscaba potenciar la competitividad regional en la gestión hídrica.
Lo anterior lo realizaron mediante el acompañamiento y soporte técnico calificado a 60 sistemas de agua potable rural de la Región del Bío-Bio, a través de la elaboración de un plan para la formación integral de los comités de Agua Potable Rural (APR) y así disminuir las brechas existentes de conocimiento, acceso a la información y a nuevas tecnologías.
Según explican los alumnos, la participación en un proyecto de Vinculación con el Medio les brindó la oportunidad de adentrarse en las diversas realidades que imperan con relación al suministro de agua potable en las diferentes zonas rurales de la región del Biobío. “Nuestro trabajo no solo fue un proyecto, sino un puente hacia una contribución continua en favor de las comunidades que necesitan de nuestro conocimiento profesional”, comenta Jenaro Álvarez.
A pesar del desafío temporal que implicaba su tesis, lograron abordar estas realidades desde la perspectiva de su profesión (Ingeniería Civil Industrial Advance). Este enfoque resultó de una importancia trascendental para ellos, permitiéndoles comprender cómo las comunidades afrontan esta realidad, la cual adquiere una creciente relevancia a nivel global.
«Fue muy enriquecedor trabajar en conjunto a las directivas de APR y las comunidades donde logramos crecer profesionalmente y aportar en los distintos requerimientos de las directivas.» Felipe Sanhueza.
Aseguran que esta experiencia no hubiese sido posible sin el “apoyo inestimable” brindado por su jefa de carrera, Caroll Francesconi y su profesor guía, Ricardo Saavedra. “Nuestro objetivo se convirtió en una experiencia sumamente gratificante. Sus orientaciones expertas y su apoyo constante fueron fundamentales para el éxito de nuestra labor”, menciona Alma Cid.
“El que nuestros estudiantes puedan participar activamente de proyectos colaborativos de impacto social les entrega la posibilidad de poner en práctica distintas competencias vistas en su formación para crear soluciones concretas, nos enorgullece y nos hace pensar que estamos formando buenos profesionales y mejores personas”, comenta Francesconi.
Este proceso les otorgó valiosas enseñanzas, junto con abrir las puertas para seguir trabajando en esta línea de acción, con el firme propósito de aportar con un granito de arena en pro de las comunidades que tanto necesitan del compromiso y conocimiento.