Cada vez que una empresa necesita contratar a un profesional, busca tener un equipo que tenga valor agregado.
No sólo se están fijando en que la persona que será contratada tenga conocimientos técnicos, tampoco la cantidad de títulos o diplomas que tengan en su currículum.
La nueva forma de las empresas consiste en que sus trabajadores aparte de contar con las habilidades y destrezas para el cargo que están postulando, deben tener muy desarrolladas las habilidades sociales, tan así, que deben participar en causas humanitarias.
La consultora en recursos humanos de la empresa Randstad, Cristina Lobo, explica lo siguiente en cuanto a esta nueva tendencia: “Estamos evolucionando en la selección del personal. Si antes primaban los títulos y la universidad en la que había estudiado, es decir los datos duros del postulante que están en el currículum, lo que hoy marca la diferencia son estas habilidades sociales, ver por ejemplo si tiene versatilidad, flexibilidad, adaptación, y sobre todo la asertividad comunicacional”.
Verónica Bermedo, sicóloga laboral de la empresa de recursos humanos GrupoExpro tiene el mismo punto de vista que Cristina: “Un profesional con habilidades sociales o blandas va a saber relacionarse e interactuar mejor con otras personas, va a saber comunicarse, tener buen trato, cordialidad y asertividad, lo que le permitirá ayudar a resolver conflictos.
A veces sucede que profesionales con MBA, magíster o postgrado buscan ascender en sus carreras, pero quedan entrampados en su ascenso precisamente por no tener desarrolladas sus habilidades sociales o blandas”.
Bermedo también cuenta que algo excluyente para entrar a una empresa es que la persona que vaya a entrar al puesto debe tener sus habilidades interpersonales muy bien desarrolladas. “Es decir, que sepa relacionarse con otras personas de manera comunicativa, cordial, respetuosa y asertiva. Este es un rasgo muy requerido para profesionales para todos los cargos transversalmente, pues repercute de manera importante en el desempeño laboral, como obtener metas, trabajar colaborativamente con otras personas, crear buen ambiente laboral, realizar buenas negociaciones con proveedores o clientes”.
El lenguaje no verbal, también cuenta. La presentación impecable y la puntualidad como punto fijo, Cristina Lobo nos avisa que todos los postulantes, durante la entrevista, tienen que cuidar mucho su lenguaje no verbal.
“Que no esté echado en la silla, moviendo la silla, o gesticulando o moviendo demasiado las manos al ser entrevistado. Lo recomendable es que antes de la entrevista, revise la web de la empresa, se informe bien, y se relaje. Se trata de una conversación, de gustar al otro, y el otro también tiene que gustarte, osea, como una calle de doble sentido”, aconseja para dejar una buena impresión.
Lejos, lo más importante, es ser sincero con la persona que está haciendo la entrevista. “Es ideal preguntar sobre el puesto o cargo a desempeñar.
Eso se considera un deber, por lo que el postulante no debe sentir miedo de hacer preguntas, ya que va a demostrar interés en el trabajo. También se aconseja el escuchar al otro, para no perder el foco de la conversación.
En ningún caso partir preguntando por las condiciones salariales. Y, si está muy nervioso, lo mejor es mover los pies, en el caso de que éstos queden ocultos bajo una mesa”, así que mover los pies de manera disimulada bajo la mesa, puede ser un factor de desestrés estando en una entrevista de trabajo.
Tanto Lobo como Bermedo piensan de la misma forma al hablar de que uno de los factores que está marcando la tendencia en cuanto a las entrevistas laborales y la elección del personal de la empresa, es la que se revisa previamente en el currículum con los datos de conocimientos técnicos y experiencia de cada uno, ésta es la “Entrevista por Competencias”.
Bermedo también comenta: “Por ejemplo, se puede solicitar al profesional postulante que relate una situación donde haya tenido que conducir un equipo hacia el logro de un objetivo. Ahí el seleccionador observa qué pasos dio, qué resultados obtuvo, si tiene capacidad de liderazgo o trabajo en equipo”.